Muy buenas- y frías- noches a tod@s. Os presento la primera entrada del blog en este nuevo año 2010.
Se
trata de una pareja de ángeles dolorosos para camarín, que acompañarán a
María Santísima de Nazaret y Misericordia, devoción particular de
Torredelcampo(Jaén).
Estos
angelitos están ejecutados en resina de poliéster, dorados y
policromados al óleo. Modelados previamente en plastilina y vaciados en
poliéster mediante uso de moldes flexibles, miden 35 cm cada uno
incluyendo el basamento. Se encuentran apoyados sobre una nube, la cual
les sirve de punto de apoyo.
Soy
un admirador de los contrastes. Por ello uno es el contrapunto del
otro: mientras que el primero expresa la quietud y una cierta paz, el
otro representa la agitación y el dolor.
En las fotografías de arriba los podéis apreciar cuando se encontraban en la primera mancha de policromía.
Aquí
podéis apreciar en diferentes detalles al ángel más contenido. Con él
he querido expresar un delicado y callado llanto, como si todo lo que
ocurriese a su alrededor pasara inadvertido, y él permaneciese inmóvil,
congelado en la eternidad de sus rezos y la contemplación del Misterio
de la Redención a través del Santo Sacrificio. Interioriza el llanto por
la Dolorosa Pasión de Nuestro Señor, apretando contra su pecho uno de
los clavos de la Crucifixión, y a su vez la medita con la contemplación
de los otros dos clavos. Con el detalle de un pequeño lunar en la
mejilla derecha...
En
estas otras fotografías, podéis ver a su compañero. Éste representa el
dolor desatado, la pena llevada hasta su punto álgido, casi con
violencia expresada en un lamento; es el desgarro de haber asistido
desde su celestial nube a la injusta sentencia, aunque salvífica, de
Cristo, consumada en el madero. Agarra la corona de espinas con fuerza,
habiéndose lastimado la mano elevada por esta causa; se dirige a su
compañero, agitado y dolorido igualmente por el cruel tormento que sufre
el Señor, exteriorizando un marcado llanto.
Sostiene
la corona de espinas en una de sus manos, enseñando a su compañero y a
la vez al espectador una de las espinas que se le ha clavado
accidentalmente en el talón de la mano que se dirige hacia el Cielo, en
alusión a que el Reino de Jesús no es de este mundo, hecho recogido en
la Sagrada Biblia en el interrogatorio mantenido por Jesucristo y
Poncio Pilato, a cuya pregunta: - "¿Dónde está tu reino?" responde el
Señor: - " Mi Reino no es de este mundo".
Detalles
de las manos: una, pinchada por una de las espinas en el talón,
dolorida y crispada; la otra, sostiene la corona de espinas, con un
pañuelo que intenta mitigar los dolorosos pinchazos...
Mística
y ascética se encuentran representadas en estos dos pequeños
acompañantes para la Madre de Dios, consolándola con su presencia y
buscando al mismo tiempo la protección de Su Piadoso Manto.
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